En el marco de una actividad productiva en fuerte retroceso, y mientras el equipo económico del Gobierno continúa con su apuesta al bono BOPREAL como vía para canalizar el abultado stock de deuda por importaciones, este miércoles se abre el grifo para que unas 10.000 micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) empiecen a regularizar la situación ante sus proveedores.
Se trata del conjunto de pymes que posee deudas comerciales por hasta USD 500.000 declaradas en el padrón elaborado por la Secretaría de Comercio y la Administración Federal Ingresos Públicos (AFIP). Estas firmas podrán acceder al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) para cancelar sus pasivos con proveedores del exterior de manera escalonada.
Si bien la fecha estipulada para el inicio era el 10 de febrero, como cayó en un fin de semana se efectivizó el primer día hábil posterior (miércoles 14). Así, hasta el 9 de marzo, el Banco Central (BCRA) les permitirá a las empresas comprar hasta USD 50.000 para saldar deudas comerciales. A partir del 10 de marzo podrán acceder a un segundo tramo de hasta USD 100.000 y, desde el 10 de abril, momento en que el Gobierno apuesta a que ya haya un ingreso mayor de divisas producto de la cosecha gruesa, podrán cancelar el monto restante de su deuda registrada.
La decisión fue tomada días atrás por el BCRA, una vez que mejoró la demanda (sobre todo de grandes empresas) de la Serie 1 del BOPREAL, el bono que emite la entidad para los importadores endeudados con sus proveedores que se suscribe en pesos y genera un compromiso de pago en dólares a futuro.
Según estimó el ministro Luis Caputo, esto permite darle una solución al 80% de las pymes importadoras con pasivos comerciales y representa un monto de alrededor USD 1.200 millones. Una porción pequeña del stock de deuda por importaciones detectado a través del padrón por un total neto de USD 42.600 millones, luego de descontar los USD 8.500 millones que ya fueron canceladas por fuera del mercado de cambios.
Según datos oficiales del BCRA, dentro de las 10.000 firmas que podrán acceder al MULC, más de 5.100 son micro empresas, cerca de 3.900 pequeñas y cerca de 1.000 medianas, lo que representa “casi un 80% del universo total de mipymes y más del 70% del total de empresas registradas en el Padrón”.
En un contexto de fuerte deterioro del consumo y de retroceso de distintas ramas de la actividad económica, la medida representa un alivio para las pymes alcanzadas, esperando poder regularizar la situación con sus proveedores y volver a acceder a insumos importados necesarios para producir. Con todo, el grueso de la deuda por importaciones aún debe resolverse.
Fuente: Ámbito Financiero