Las dificultades para importar hicieron que bajaran las ventas y la exportación; las empresas no creen que sea momento para invertir y estiman que la economía del país estará peor en 2024.
Según la “IV Encuesta UIA 2023. Indicadores industriales y expectativas”, elaborada sobre la base de una consulta hecha a más de 550 empresas en la primera quincena de noviembre, las dificultades para importar insumos esenciales golpeó a la industria por todos sus frentes, con caídas en octubre de la producción, la exportación, las ventas y el empleo. Además, en este contexto, las empresas del sector estiman que la economía del país estará peor el año que viene.
“El último relevamiento del año indicó que se agudizaron las dificultades para sostener la producción. Se registraron niveles más bajos en las distintas variables de producción, ventas, exportaciones, empleo e inversiones”, se sintetizó en el trabajo. Además, se indicó que “se mantuvieron las dificultades en la gestión y, sobre todo, en los pagos de las SIRA y Sirase para la importación de bienes y servicios necesarios para la producción, situación que tensionó la cadena de proveedores, la disponibilidad de insumos y derivó en un aumento de la deuda comercial”.
Durante octubre volvieron a predominar las empresas con caída de la producción, por sobre aquellas con subas. “Se identificó que el 44% de las empresas encuestadas registró una caída en la producción, mientras que sólo el 15% de ellas indicaron un incremento durante dicho período. Al analizar por subsector de la industria, sobre las 12 ramas industriales relevadas en 11 predominaron las empresas que registraron una baja en su nivel de producción”, especificó el análisis de la UIA. En este sentido, el 61% de las empresas da cuenta de que su stock de insumos cayó.
Las ventas en el mercado interno mostraron una tendencia similar a la producción, con un predominio de las empresas con caídas (50%) respecto de las que mostraron subas (18%). Y en cuanto a las exportaciones, un 46% de las empresas registró caídas frente a sólo un 11% con subas. “Tanto para las ventas internas como externas, el índice de difusión alcanza valores mínimos históricos”, se remarcó.
En el área del comercio exterior, otro inconveniente es la dificultad para realizar pagos al exterior, algo que está presionando sobre la deuda comercial. “Los datos obtenidos son consistentes con la información sobre el relevamiento de pasivos externos del sector privado del Banco Central. Aquí se vio que la deuda comercial por importación de bienes y servicios aumentó US$17.430 millones entre diciembre de 2021 y junio de 2023, y se estima que habría aumentado US$31.150 millones en total, de acuerdo a estimaciones hasta el mes de octubre”, se precisó.
No solo aumentó la cantidad de empresas con deuda (8 de cada 10; es decir, 5 más que en la anterior encuesta), sino que también creció el monto de esta. Así, 43% de las compañías manifestó que su montó creció 100% o más en dólares corrientes en relación con diciembre de 2019. Otro 37% declaró que su deuda creció hasta 100% y tan solo el 20% declaró que su monto se redujo o se mantuvo estable.
En esta oportunidad también se registró un deterioro en el empleo, que hasta el relevamiento previo era el único indicador en el que las empresas con subas eran las mismas que aquellas con caídas. “En octubre las empresas con caídas en el empleo (16%) superaron a aquellas con subas (12%)”, se indicó en la encuesta de la UIA.
Por el lado de la inversión tampoco se vieron resultados esperanzadores, ya que cayó el porcentaje de empresas que consideran que la coyuntura es adecuada para ello. “El 46% de las empresas considera que es un buen momento para invertir en maquinaria y equipo. Ante esto, se observa una tendencia a la baja en los últimos relevamientos”, se afirmó. En enero de este año ese porcentaje era 54%, mientras que en igual mes de 2022 la cifra era de 75%.
En un entorno de deterioro general de los indicadores, las empresas consideraron que la situación económica actual está peor que hace un año. Esto se ve reflejado tanto en las percepciones sobre la propia empresa (un 51% dice estar peor), como en las del sector de actividad (62% indicó un deterioro); a su vez, un 91% señaló que la situación económica del país empeoró respecto del 2022. Sobre las perspectivas, el 55% de las empresas encuestadas señaló que espera que la situación económica del país empeore el año próximo.
Fuente: La Nación