Pedro Cascales: “Sin inversión es difícil que haya más productividad”

“En el primer semestre todavía estamos un 5% debajo contra el mismo periodo del 2019 en la industria pyme, aún no llegamos a un nivel que consideramos un primer subsuelo”, se refirió Pedro Cascales, Secretario CARMAHE y vocero de CAME, a la producción industrial de la pequeña y mediana empresa en este 2021. Los índices compartidos por el funcionario pertenecen al Índice de Producción Industrial Pyme, informe elaborado por CAME de forma mensual.

 

En diálogo con Audiovisuales Tecnotrade, el ciclo de entrevistas de CARMAHE, el vocero de CAME explicó que las comparaciones no deben realizarse con el 2020, que fue “la nada misma” a raíz de la pandemia de COVID-19; a su vez, indicó que el sector ya había sufrido una caída en 2019, de forma que el repunte no significa que la situación actual de la industria sea la ideal. Otro factor a tener en cuenta es la inflación, “un gran erosionador del crecimiento sostenible en la Argentina”.

 

La industria Pyme, y la industria en general, son factores clave para lograr la reactivación económica que precisa el país mientras se combate la pandemia; en esta línea fue que Pedro Cascales recordó las tres iniciativas del Gobierno Nacional para ayudar a las empresas a partir de marzo del 2020 (la moratoria impositiva, el ATP y los créditos a tasas negativas frente a la inflación), cuya efectividad no fue la esperada. En ese sentido, señaló que hoy en día “hay veinte mil CUITS menos de empresas en la AFIP”, que el Estado lo calcula “en cien mil trabajadores menos empleados en el sector privado en la Argentina”.

 

A fines de julio, CAME presentó al Poder Ejecutivo y Legislativo nacional la Agenda Pyme, un pliego de iniciativas cuyo objetivo “es el impulso a un desarrollo sustentable y federal, asentado sobre la actividad productiva y comercial pyme, para el escenario que sobrevendrá a la pandemia”. El vocero de la entidad explicó que la propuesta consta de tres ejes: el laboral, el impositivo y el financiero. El primer eje se plantea un nuevo esquema: “Tener un fondo de retiro o cese de empleo, como en la industria de la construcción, donde las empresas aportan a un fondo externo a la empresa y en el momento que el empleado se retira, sea por el tema que sea, la misma accede a ese fondo independientemente que la empresa haya quebrado, o no exista más, ya que es un fondo externo”. Según afirmó, esto ayudaría a bajar la “ligitosidad” entre empleados y empresas, un factor que se ha acrecentado en el último año.

 

Sobre el eje impositivo, se insiste en bajar la carga impositiva en el sector productivo, sobre todo a la inversión. “Otro tema es el 814, los aportes patronales en el interior del país, la idea es una escala que vaya bajando a medida que hay más distancia en los impuestos de creación de trabajo”, agregó.

 

Por último, sobre el eje financiero se propone que los bancos refinancien pasivos acumulados que hoy se han vuelto “una mochila muy pesada”, buscando generar más crédito hacia la inversión. En este punto también destacó el problema que están teniendo las economías regionales, que no consiguen mano de obra para los trabajos temporales de cosecha debido a una incompatibilidad entre el trabajo en blanco y los planes sociales. Según el funcionario, lo que se requiere es “un mecanismo ágil de empalme en donde la persona no pierda el plan social por tener algún trabajo temporal o que automáticamente vuelva a estar de alta una vez terminado el trabajo”.

 

Esta agenda presentada por CAME tiene el objetivo de consolidar la industria Pyme, ya que “está demostrado que el empresario pyme es el ancla de la actividad económica argentina, con el 70% del empleo privado y el 45% del PBI, y es necesario apuntalarlo en estos momentos de crisis”.

 

Desde CARMAHE, cuya masa societaria se compone en un alto porcentaje de pequeñas y medianas empresas, estamos comprometidos con el crecimiento de la industria productiva nacional.