Algunas industrias volvieron a funcionar a partir de la aprobación de protocolos específicos para cada sector, pero la experiencia solidaria que comenzó en los últimos meses no se apaga.
Hace ya más de dos meses que el Gobierno Nacional argentino decidió establecer el Aislamiento social preventivo y obligatorio como medida excepcional para frenar el avance del COVID-19, lo que provocó que muchas industrias debieran detener su producción. Ante esta situación, desde varias ramas industriales se buscaron formas novedosas de mantenerse activas, formando parte también de la solución al problema.
En este contexto la Cámara Argentina de la Máquina Herramienta y Tecnologías para la Producción (CARMAHE), se encuentra impulsando diversos proyectos solidarios para tender puentes entre la industria y la sociedad.
En conjunto con una empresa socia, CARMAHE donó insumos de impresión 3D a la firma JMC3D para la elaboración de máscaras protectoras. Actualmente la firma cuenta con un nivel de producción diaria de 100 a 120 unidades utilizando ocho equipos de impresión 3D destinados solamente a la fabricación de este producto tan necesario y solicitado. Durante los meses de marzo y abril se elaboraron 1090 máscaras protectoras, que fueron entregadas a diferentes centros médicos como el Hospital Carillo, el Moyano, el Pirovano, el ala de pediatría del Hospital Argerich, el ala de Neonatología del Hospital Lanús, entre otros treinta hospitales, salitas y médicos particulares.
Por otro lado, la Cámara también financió la elaboración de camas y su donación a la Cooperadora de Acción Social (COAS), para la construcción de módulos hospitalarios. La elaboración de éstas estuvo a cargo de la empresa socia Göttert S.A. a través de su proyecto propio, “Camas solidarias”. El primer montaje de estos módulos se realizó en el hospital Central de San Isidro y continuará en los hospitales Ciudad de Boulogne, en el B. Houssay de Vicente López y en otros en hospitales de Morón, Moreno, Pinamar y La Matanza.
CARMAHE es una institución con más de 60 años de trabajo impulsando el crecimiento de la industria productiva en el país. Hoy, representando a más de 200 medianas y grandes empresas, y ante una situación en extremo desafiante para éstas, comprende que es necesario buscar nuevas formas de mantener la industria en funcionamiento, “formando parte también de la solución activa y solidaria del problema sanitario que enfrentamos”, como afirman desde la dirección de la Cámara.